xoves, 12 de decembro de 2019

Competencias - T4

¡Hola a todxs!

En el tema 4 hemos hablado de las competencias. Personalmente, la que más me ha llamado la atención fue la de conocimiento declarativo: considero que es la más acertada de todas. Para mí, una persona inculta es aquella que no conoce más cultura que la propia. La cultura es riqueza, tanto de un país por poseerla como de una persona por conocerla y esto es lo que hace única una sociedad. ¡Arrebatadoramente hermoso!

Con respecto a esto, me gustaría hablar sobre el español latinoamericano y la poca aceptación que tiene en España. Algunos españoles se creen los “reyes del mambo” porque Colón, en 1492, obligó a un pueblo con su riqueza, a los que denominaban como “salvajes”, a aceptar su cultura y sus creencias. Es decir, los invadió y adoctrinó. Por su culpa, hay algunos españoles (no sé cuántos, pero espero que pocos) que se piensan que el español latinoamericano y sus hablantes son inferiores. Esto se debe a que el idioma, que es el mismo para ambos territorios, se originó en España y lo llevó Colón a América. Estas personas son las más incultas del mundo porque se quejan si una serie esté doblada en español latinoamericano y no en castellano. Con respecto a esto me gustaría que vieseis un vídeo protagonizado por latinoamericanos que viven en España y cómo se sienten: 



Recuerdo un acontecimiento que ocurrió en 2017, con el estreno de la película Coco de Disney. Gente de mi entorno, al ir a verla al cine, se quejó de la película porque hablaban español de américa y no castellano.


SEÑORES, COCO ESTÁ AMBIENTADA EN MÉXICO, ES LÓGICO QUE HABLEN CON SUS VOCABLOS Y ACENTO PROPIO.
(Espero que de esta especie haya poca abundancia en vuestro entorno.)

España es un país donde hay mucho racismo: negros, gitanos, como ya hemos visto en el vídeo, latinoamericanos… Yo no me considero racista y me parece triste escuchar comentarios como que los rumanos vienen a robar, los marroquís a robarnos el trabajo… En personas ancianas me parece comprensible porque ya no vamos a entrar en debate con ellos porque, por mucha razón que tengamos, seguirán pensando que son ellos los que piensan lo correcto. Sin embargo, este pensamiento me parece inadmisible en personas de 60 años para abajo. Vivimos en un mundo moderno, un mundo donde todo debería ser de todos, ya sean recursos o territorios. 

Aún así, creo en las sociedades futuras y en que esto acabará desapareciendo. En mi familia hay niños pequeños y están siendo educados desde valores como el respeto y la igualdad, ya sea por orientación sexual, color de piel, creencias o demás, sin discriminación alguna. Esto se debe a generaciones como la de mis primos mayores, que tuvieron la suerte de no vivir durante la dictadura y no adquirieron ciertos ideales que esta promulgaba. Así, con nuestro granito de arena, poco a poco convertiremos en un mundo de todos para todos. De igual manera, me gusta pensar en un futuro en el que tampoco habrá machismo ni homofobia, para que deje de existir la discriminación y todos tengamos derecho y acceso a todo, en especial los países del tercer mundo, que viven bajo unas características deplorables. De todas formas, sabiendo esto, actuamos (me incluyo) como si no nos afectase. Y claro que no nos afecta personalmente, pero sí como sociedad, por ser tan rastreros de permitir que mucha gente muera de inanición.

Aprovechando la navidad, me gustaría plasmar mi opinión sobre las donaciones: las utilizamos para sentirnos bien en esta época del año plagada de cinismo y capitalismo. No obstante, los otros once meses los dedicamos a no pensar ni un segundo en esta parte de la población, llegando al punto de no aparecer en los canales de televisión ni periódicos, algo vergonzoso, bajo mi punto de vista.

Con esto, personas, quiero decir que necesitamos cultivar más el aprendizaje de otras culturas, normalizar sus costumbres y aceptar sus diferencias para, así, llegar a ser capaces de erradicar el racismo de nuestras vidas. Esto solo se conseguirá, bajo mi punto de vista, aumentando la enseñanza cultural en los centros educativos. Yo no me enorgullezco de haber aprendido francés en el instituto sin conocer su cultura. Con cultura no me refiero solo la de París, sino la del resto del estado francés y la del resto de países de habla francesa. Nos consideramos cultos, pero realmente no tenemos lo necesario para poder calificarnos con ese adjetivo: conocimiento.

Me gustaría concluir con un libro que me recomendó una amiga martiniqueña: Piel negra, máscaras blancas, de Frantz Fanon. Trata sobre la actitud que tienen las personas de color hacia sus rasgos característicos. Sencillamente, es un libro que conduce al cuestionamiento propio.



3 comentarios:

  1. Hola Samuel!
    Me ha parecido muy interesante el vídeo que compartes y muy necesaria la reflexión. Es increíble lo incoherentes que llegamos a ser como sociedad (lo de Coco ya roza el surrealismo). Estoy de acuerdo contigo en que creemos que somos más abiertos y conscientes de lo que en realidad somos. En los tiempos en los que vivimos, es necesaria mucha más autocrítica y empatía. Los problemas sociales actuales, como es el caso de los menas, que está a la orden del día, requieren escucharnos, comunicarnos, ponernos en la piel del otro, y ese esfuerzo empieza en casa pero, indudablemente, se fortalece en el aula. Creo que es imprescindible, como tú bien dices, una educación que refuerce y conciencie ante la realidad que vivimos en conjunto.
    No conocía el libro que recomiendas, pero tiene muy buena pinta, me lo apunto. Un poco en la misma línea, no sé si conoces tú a Lucía Mbomio, que ha publicado recientemente el libro "Hija del camino". Lucía es una periodista española y negra y en el libro cuenta un poco su travesía personal en un país en el que a menudo le hacen sentirse "de fuera". ¡Quizás te interese!
    Un saludo,
    Xiana

    ResponderEliminar
  2. ¡Hola! Por desgracia el racismo sigue presente en pleno 2019 (casi 2020) y es una pena. Personalmente, creo que las dificultades económicas por las que España pasa desde hace varios años hacen que muchas personas culpen (de manera errónea) a los inmigrantes (bajo pretextos como por ejemplo que vienen aquí a robarnos el trabajo) y no a los verdaderos culpables de que nos encontremos en esta situación.

    Desafortunadamente es más fácil culpar a un pobre inmigrante que viene en busca de una vida mejor, que salir a la calle y protestar por la corrupción y las reformas que nos han llevado a esta situación. Lo peor de todo es que Galicia es una tierra de migrantes, personas con muchas necesidades que en algún momento de sus vidas se han visto obligadas a emigrar al norte de Europa o a Sudamérica.

    Esperemos que esta situación mejore.

    Un saludo,

    Rocío.

    ResponderEliminar
  3. ¡Hola Samuel!

    Echando un vistazo por el blog me he parado en esta entrada porque me ha llamado muchísimo la atención cómo has sido capaz de a partir de un concepto vsto en clase llegar a la reflexión que has hecho aquí.

    El desprecio hacia otros acentos del mismo idioma e incluso hacia esas personas que tienen esos acentos es deplorable. No hay que irse muy lejos, como el ejemplo que pones de las personas latinoamericanas, ocurre ya en nuestro propio país con gente como los andaluces o los gallegos, sobre todo estos últimos. Durante generaciones, y aún sigue pasando, los gallegos estamos considerados como los "pobriños" de España, simplemente por tener un acento más melódico. Sinceramente pienso que no sólo se debe educar en cultura, muy necesario y la gran olvidada en la enseñanza de las lenguas extranjeras, fomentando mayoritariamente los tópicos, sino también actuar en los medios de comunicación para evitar una visión equivocada de ciertas personas o culturas. De alguna forma es reducir la libertad de expresión, pero esa libertad de expresión, según pienso, termina cuando se hiere o ridiculiza a otra persona.

    ResponderEliminar